Licencias Creative Commons

martes, 27 de agosto de 2019

El caso que estremeció a Harvard

El homicidio y la violación de Jane Britton que llamó la atención de los Estados Unidos y duró 50 años en resolverse. 


Jane Britton, una estudiante sobresaliente con uno de los promedios más altos de la universidad, se preparaba para un examen importante el cual iba a marcar su trayectoria. El 6 de enero de 1969 gritos de desesperación invadieron los pasillos de Harvard y no exactamente de ella. James Humphries corría por las escaleras, ya que su novia, Jane Britton, no se había presentado a ese tan esperado examen y no le contestaba ninguna llamada.

Al llegar a su puerta Humphries golpea reiteradas veces sin obtener respuesta, se da cuenta de que estaba sin llave e ingresa a la habitación. Al entrar la ve, la ve a ella, a Jane, bajo la cama, con su cabeza ensangrentada.
Luego de la autopsia se determina que Jane había sido violada y golpeada hasta morir y que el arma homicida tendría que haber tenido punta, como un cuchillo o una piedra puntiaguda, aun así, los investigadores no determinaron que fue. Al analizar la escena del crimen, se establece que no se llevaron ningún objeto de valor y que ese final no había sido resultado de un robo.
Dentro de la habitación, luego de varios análisis, se dieron cuenta que el cuerpo, las paredes, y todo el suelo estaba cubierto de un polvo marrón rojizo que al principio no supieron determinar que era, luego se supo que ese tan sospechoso polvo rojizo era algo que los antiguos iraníes junto con otras culturas del mundo le hacían a los muertos como un rito fúnebre.
El principal perfil del criminal, al ver las pocas pistas que había dejado y la extraña forma de esconderlo es que era alguien muy inteligente, que a su vez conocía demasiado a Jane alguien que también estudiara en la prestigiosa universidad. Al buscar al criminal los rumores se expandieron por todos lados y abundaron las falsas pistas.
Pronto este caso se desvaneció, sin pruebas ni sospechosos, el caso pasó a ser un "caso frío", como se conoce a los casos que no concluyen en nada. 
Después de 50 años, desde el 6 de enero de 1969 para que finalmente pudiera saberse la verdad o gran parte de ella. El Fiscal de Distrito del Condado de Middlesex anunció que los restos de ADN que nunca se habían determinado de quienes eran, fueron analizados nuevamente y condujeron al asesino.
Quien terminó con la vida de Jane fue un violador serial ya muerto llamado Michael Sumpter. "El asesinato de Jane Britton ha suscitado muchas preguntas, y ha despertado el interés de miembros de la comunidad en los últimos 50 años. Múltiples equipos de investigadores han sido asignados a este caso buscando consejos del público y descartando a múltiples sospechosos. Como fruto directo de su perseverancia y utilización de los últimos avances en materia forense la tecnología del Laboratorio de Delitos de la Policía del Estado de Massachusetts hoy confío que el misterio de quién mató a Jane Britton finalmente se ha resuelto y este caso está oficialmente cerrado", dijo el fiscal de distrito Marian Ryan.
De acuerdo con la información dada por la fiscalía, se cree que "Sumpter entró en el apartamento de Jane a través de una ventana, la asaltó y la asesinó en su cama antes de huir del edificio". Similar a como había hecho en el caso de la violación y muerte por el que sí fue sentenciado en 1975. En 2001, Sumpter murió de cáncer. Tenía 54 años. Desde entonces se le conocieron otros casos de violación y crímenes gracias a técnicas de ADN.
Foto policial de Michael Sumpter tomada en junio de 1968



2 comentarios: